DÍA TRABAJADOR ENSEÑANZA PRIVADA - REFLEXIÓN DE AUDEC
El día 7 de mayo fue sancionado por el Parlamento el proyecto de ley del Día nacional del trabajador de la enseñanza privada, por el que se declara el 15 de junio de cada año como feriado no laborable para estos trabajadores.
Esta declaración es de gran relevancia en cuanto supone por parte del Estado el reconocimiento, el impulso y la promoción de ese “imprescindible” servicio público, gestionado por la sociedad civil, llamado “educación privada”, que hace realidad el artículo constitucional que establece la libertad de enseñanza y la reconoce como bien social.
En este contexto, queremos felicitar a todos nuestros educadores, colegios, centros e instituciones que día a día hacen posible que la educación católica, como impulsora de proyectos de vida, de ciudadanía responsable y motor de innovación educativa, sea una realidad tangible.
Nos sentimos honrados de ser protagonistas en el motor del cambio. De ser una comunidad que trabaja arduamente para que los niños y jóvenes, tanto en la educación formal como en los proyectos socioeducativos de educación no formal, estén preparados para el mundo que les espera. De haber sido, la educación católica, un reservorio democrático en tiempos difíciles y ser desde sus inicios una presencia permanente en ámbitos vulnerables y desafiantes. Por tanto, recibimos este Día nacional del trabajador de la enseñanza privada como un deseado y merecido reconocimiento al aporte que, como educación católica, parte significativa de la educación de gestión privada, hacemos al sistema educativo nacional y a la sociedad uruguaya.
Es así que hemos sido el semillero de múltiples personalidades destacadas a nivel nacional e internacional. Somos el lugar donde crecen cerca de 75.000 niñas, niños y adolescentes y más de 13.000 adultos se desarrollan profesionalmente.
Como asociación, nos honra formar parte de diversos espacios públicos para aportar en la construcción de políticas educativas, con la certeza de que sólo en conjunto podemos llegar a mejores resultados.
Porque estamos convencidos que el cambio es urgente e innegable, es que venimos realizando múltiples espacios de formación para nuestros educadores con expertos locales e internacionales, con el objetivo de no quedarnos sólo en el debate, sino promover la transformación real de nuestro sistema educativo nacional.
¿A qué apostamos entonces? ¿Egresados con excelencia académica? Sí. ¿Jóvenes ávidos por el saber? También. Pero sobre todo, impulsamos personas que sean dueñas de sí mismas, que conozcan sus fortalezas y debilidades, que tengan sentido crítico y mirada compasiva con el mundo que les toca vivir, asumiéndolo como ciudadanos activos y responsables. Personas que cuando terminen su paso por nuestro centro, no lo sientan solamente como eso, lugar de paso, si no al contario, un sitio transformador, enriquecedor, donde encuentren proyectos de vida con sentido, cimentados en el mensaje y los valores del Evangelio de Jesús.
Más allá de que la propuesta de las asociaciones (AUDEC y AIDEP) fue conmemorar este día en una fecha que no interfiera en el desarrollo de las clases y los servicios socioeducativos, le damos la bienvenida a esta declaración como un nuevo empuje para que cada año podamos reconocer, agradecer y festejar la vocación, la entrega generosa y la relevancia de la tarea de todos los educadores que hacemos posible la educación de gestión privada como parte sustancial del sistema educativo nacional, enriqueciéndolo de valores, competencia e innovaciones.
Animamos a todos nuestros trabajadores a seguir por este camino, con la certeza de que el educando siempre es y será, el motivo y el centro de nuestro interés y nuestra tarea.