LÍDERES IMPULSORES DE INNOVACIÓN
Con mucho entusiasmo comenzó el seminario Li2, Líderes impulsores de innovación, una propuesta que surge siguiendo nuestro espíritu de servicio a las escuelas asociadas y de ser promotores de acciones de innovación.
Muchas de nuestras escuelas llevan algunos años intentando dar respuesta a un entorno cada vez más fluido, volátil, incierto y complejo, mediante la implementación de un conjunto de innovaciones que cambian algunas prácticas, pero que generalmente se añaden o superponen a todo lo que la escuela ya venía realizando.
El problema de fondo es que el cambio de nuestra sociedad se va acelerando, en una trasformación sin precedentes, radical e incierta. Es decir, que de hecho, el proceso de cambio de la educación… no ha hecho más que empezar. Y aunque todas las innovaciones introducidas han sido útiles para desentumecer la inercia educativa y hemos aprendido muchas cosas, la sensación de dispersión, cansancio y saturación por el conjunto de innovaciones implementadas, va en aumento.
El problema de fondo es que necesitamos una nueva mirada a nuestro proceso de enseñar y aprender que nos permita articular procesos de innovación disruptiva que apunten a un cambio mucho más profundo, en una escuela transformada a cinco años vista. Es por eso que desde AUDEC, luego de recoger ecos de nuestras distintas instituciones que manifiestan esta necesidad de cambio, y absorbiendo la experiencia internacional compartida por expertos, decidimos lanzarnos en un proyecto de formación-acción-reflexión en red de escuelas comprometidas.
Li2 surge entonces como un proceso de formación de dos años, a cargo de Xavier Aragay y su equipo docente de Reimagine education Lab. Desde AUDEC lanzamos esta convocatoria a socios y con mucha alegría podemos decir que hoy tenemos 10 colegios que están inmersos en este proceso de aprendizaje, cuestionamiento y trabajo. Guiados por los mentores, cada colegio buscará su manera de generar un cambio real, adecuado a las características, necesidades y la idiosincrasia de su propio centro. No se trata de copiar recetas, si no de crear en conjunto y para cada caso en particular.
Se trabaja con un esquema de 3 seminarios anules presenciales de tres días cada uno y luego un seguimiento online. En el mes de mayo se realizó el segundo encuentro presencial, donde todos los equipos manifestaron su enorme entusiasmo e interés por seguir rediseñándose como agentes que buscan ser protagonistas en el cambio educativo que el sistema necesita.
Con este proyecto LI2 apostamos a ser, en un lapso de seis años, 30 centros que llevan adelante la transformación disruptiva que tanto hemos debatido. La Educación católica como masa crítica y motor de cambio, será entonces, una realidad.